El agua se puede usar para estimular la circulación y desintoxicar el cuerpo. La hidroterapia es un valioso complemento de cualquier programa de salud. Para tener resultados óptimos, se debe realizar esta técnica DIARIAMENTE. Puedes dirigir el agua a ciertas partes del cuerpo que requieren atención; por ejemplo, una articulación adolorida o un hígado o riñón congestionado.
El simple hecho de estimular la circulación en esas zonas movilizará la energía curativa de tu cuerpo en esa dirección. Los saunas y los baños de vapor, con las inmersiones en agua fría que les acompañan, también forman parte de una hidroterapia. Algunos balnearios disponen de mangueras para dirigir chorros de agua a presión a puntos específicos del cuerpo. ¡Prueba con las aguas termales de TRINCHERAS en el edo. Carabobo!